Si te contara las veces
que por acto fallido
he pronunciado tu nombre,
inocentemente, como cuando
de la nada apareces;
llevo años evitando tu regreso,
deseando olvidarte y ahora vuelves,
observas cómo se desgarran mis heridas
y te retiras sutilmente...
Y ¡eso que queda de mí,
eso que no puedes ver!...
apenas he sobrevivido
con mi vástago bolígrafo
dejando letras como huellas
en un hoja de papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario