POESÍAS CORTAVENAS

Tendré que olvidarte  porque debo de hacerl o,  compraré una escoba, un desinfectante y empezaré a limpiar mi casa. El desinfectante evitará  que empeoren mis heridas; barreré cada rincón de mi guarid a para evitar que se quede algún recuerdo. Y el aroma de tu piel, ese aroma... lo reemplazaré con alguna esencia de oferta en el mercadillo. Una vieja amiga me ha recomendado una piedra de cuarzo, que la cuelgue en mi cuello para evitar otro fracaso, (otro malamor), ¡Debo de hacerlo! ¡Sí! ¡Tendré que hacerlo! aunque ayer me hice leer la mano y las cartas del tarot, para ver si en mi futuro apareces, para ver si volverás a estar conmigo  pero me dicen que ¡ No!, que te olvide, que siga mi camino. Y se entristece mi esperanza y  se alegra mi tristeza, el insomnio vuelve a visitarme y  me seduce en la cama; le hablo de ti y de nuestro idílico romance ¡Me ha hecho una escena de celos!  ¡Me ha amenazado de muerte!, ¡Quiero seguir viviendo! po...

¡Mejor tarde que nunca! el rocío humedece las praderas  y todo reverdece, lo que antes fue sombrío y sin brillo, vuelve a tomar vida; esa vida que algún día se convirtió en muerte ¡Resplandece!, como el sol de las mañanas  después de un largo invierno, como el agua de las montañas  dirigiéndose a la fuente... ¡Mejor tarde que nunca!, ya me había acostumbrado  a esa luz a medias  que disfraza la tristeza,   me sentía dichosa de mirar atrás de la ventana las praderas grises y olvidadas...   ¡Sabía que volverías, sabía que lo harías tarde!, aunque debo confesar  que tuve miedo de que nunca vuelvas, "Mejor tarde que nunca" me dices amorosamente; y !no hay verdad más cierta! Derechos reservados@2018

Yo no sé si mañana salga el sol nuevamente si las flores germinen y perfumen el bosque si la brisa y la lluvia entristezcan la tarde si el ocaso del alba de inicio a la noche. Yo no sé si hay recompensa después de la muerte  O un juicio nefasto nuestra alma condene, si somos eternos o caduca la vida, si al parar los latidos, todo termina. Yo no sé, ni quiero saber lo que se piensa en silencio, o si tiene validez la palabra asertiva, si supiera verdades se perdiera la magia el momento imperfecto, la caricia furtiva Yo no sé si el tiempo borre todo Lo que no encaje en armonía, si el humo se pierde apagando la llama ¡Debiera olvidarte y sentirme  tranquila !

No me olvides Prefiero que asesines  Con el puñal de la franqueza La nostalgia y el recuerdo esperanzador Y romper esas cadenas Que me atan a tu existencia, Y romper las ataduras d e mi corazón. ¿No sería mas fácil,  liberarte de mi mente que te sueña? O ¿golpear con tu franqueza  mi obsesivo corazón? Y así acabar con la tristeza q ue tiene forma de suspiro Y así acabar con la nostalgia q ue aturde la razón ¡No!, ¡yo no quiero que me olvides! Y me eches al baúl   de tus añoranzas perdidas, De esas que sacas como amuleto  en alguna difícil situación, Mejor muéstrame  la verdad Aunque esta duela más que tú olvido Así me arranque el destino las migajas de tu amor.

Estuve al borde del abismo Caminé en las laderas del acantilado, no sé si era un acto coherente  pero cantaba un bolero, ¡Si ! un bolero de esos,  en los que se arrulla la nostalgia; Caminaba, y dirigí mi mirada hacia abajo, vacilé y  tuve deseos  de fundirme con las rocas , Una pisada errada marcaría mi destino, Quizás quería pisar en falso Quizás quería seguir cantando Con mis labios temblorosos Y mi mirada casi inerte... Recordé ese miedo  que le tengo a las alturas,  no más que el miedo  que subyace a la muerte. Y seguí cantando aquel bolero Con una improvisada melodía Fingía estar tranquila  pero mis pulsaciones aceleradas Me ponían en evidencia, Las imágenes se ondulaban Cómo las olas en la marea Sentí caerme por un instante Y volar sin alas a la deriva, Me dejé seducir por el viento y Por poco pierdo la vida.  Mi voz vacilante,  iba perdiendo la armonía, mi canto...

Se me  fue la palabra con tu silencio, también el verso, Y el matiz del romance medieval Que vestía mi pensamiento... ¡Y el recuerdo! El más dulce recuerdo! Que transformaba mi existencia En una escena de Zarzuela  Perfumada de arrayàn... Se  fue el aliento con tu silencio,  también la melodía! Y la prosa poéticamente irracional La nostalgia, el suspiro, Que se evoca a medianoche  asegurando la vigilia Y el derecho a soñar despierto,  se me fue el aliento como se va la brisa  En el invierno tropical.  Se me fue la esperanza con tu silencio, también la fe, Y el sentimiento con esencia de dejavú El sueño inconcluso, el anhelo perdido, Que nace del amor ausente,  puro y sencillo,  Con tu silencio! se me fue  un trozo del destino,  y me quedo la vida sin fantasía Con aires de  frivolidad.

No finjas que no me has visto, puedo ver a través de tu conducta Tus gestos y el esfuerzo  que haces para evitar La profundidad de mi mirada, ¡Te conozco! casi de la misma forma  que me conozco a mí mismo Sé por qué lo haces, Sé por que lo finges, Sé que cuando decides algo l o haces con la razón,  y no con el sentimiento; Quizás eres el espejo  que vino a enseñarme  cómo se debe de ser,  cómo se debe de actuar, Cómo afrontar esta situación,  cómo ser más racional... Pero ¡Cómo arde mi deseo  de interrumpir tu silencio!,  con un genuino saludo,  con una palabra asertiva; o, Mejor te sigo el juego y  me muestro tranquila,  ¡Sí! ¡ tranquila!  leeré un poco y miraré  a través de la ventana  hasta que mi mente se disperse, Y ¿si te saludo? me pregunto...  Si me siento a tu lado? ¿si me acerco? Será que no me has visto?,  ¡No llevas los lentes puestos!. Justifico...

Tus ojos son el sitio  que me invitan al descanso Por eso cuando me hablas,  los observo y me callo Intentando reposar mi alma  en el agua cristalina  Del fluir de tu mirada,  tímida, dulce y sencilla  No temas si sonrío,  no me río de lo que cuentas Solo recuerdo aquel día  que me introduje en tus pupilas  Y  descubrí que en alguna realidad  cercana y paralela  Yo ya había estado  en ese espacio ahí contigo Compartiendo el mismo sueño  tus secretos, tus silencios Cómo dos gotas de agua r eflejando el mismo cielo Pude ver cuando me hablabas, que  a  través de tus mirada Puedo mirarme y comprender cosas  que a veces no comprendo Por eso atónita me quedo y  se me olvidan las palabras Y sugiero cambiar de tema  con alguna  noticia actualizada Evitando poner en evidencia, m i alma enamorada