¡Mejor tarde
que nunca!
el rocío
humedece las praderas y todo
reverdece,
lo que antes
fue sombrío y sin brillo,
vuelve a
tomar vida;
esa vida que
algún día se convirtió en muerte
¡Resplandece!,
como el sol
de las mañanas
después de un largo invierno,
como el agua
de las montañas
dirigiéndose a la fuente...
¡Mejor tarde
que nunca!,
ya me había
acostumbrado a esa luz a
medias
que disfraza la tristeza,
me sentía
dichosa de mirar atrás de la ventana
las praderas
grises y olvidadas...
¡Sabía que
volverías, sabía que lo harías tarde!,
aunque debo
confesar que tuve miedo
de que nunca
vuelvas,
"Mejor
tarde que nunca" me dices amorosamente;
y !no hay
verdad más cierta!
Derechos
reservados@2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario